El abuelo mostró interés en conocer el comienzo de la historia de amor entre la pareja, pero ninguno de los dos logró ponerse de acuerdo sobre quién debía responder primero, lo que resultó en respuestas simultáneas que, aunque diferentes, no estaban lejos de la verdad.

—En realidad fue cuando se subió al taxi y me dejó mojándome bajo la lluvia pese a que ambos detuvimos al conductor.

La revelación de Jungkook causó que Jimin se sintiera apenado y avergonzado frente a su abuelo, cuestionándose si era necesario que esa información saliera a la luz y preocupado por lo que el mayor pensaría de él.

—Pero... —no había terminado de hablar—, es una acción normal de la naturaleza humana el que las personas actúen de manera egoísta para obtener lo que quieren —señaló antes de morder la tostada con mermelada.

Observando a Jungkook con cejas fruncidas, Jimin intentó descifrar si con sus palabras estaba justificando su acción o si de alguna manera u otra le estaba diciendo algo que no había expresado anteriormente.

—Entonces ahí fue como surgió su amor —dijo dándole poca atención a lo último que comentó su nieto.

—Supongo —respondió Jimin mirándolo con una media sonrisa.

Durante la comida, mientras charlaban, el tema de conversación se mantuvo en asuntos poco importantes, hasta que el abuelo sorprendió a la pareja al preguntarles si tenían planes de tener hijos, provocando que se atragantaran y tuvieran que tomar agua para recuperarse. Una vez calmado, Jungkook reprendió a su abuelo por preguntar algo así en ese momento, objetando que aún era muy pronto para hablar de esos temas.

—¿Te gustaría tener hijos? —le preguntó a Jimin con entusiasmo ignorando el comentario de su nieto.

Y si no fuera por el repentino sonido de pasos acercándose lo que hizo que guardara silencio, Jimin habría respondido que ya tenía una bebé.

Todos se voltearon y enseguida vieron a un hombre alto, de cabello negro y ojos color miel, con un semblante impotente pero con una sonrisa recta en los labios, caminando hacia ellos con confianza. A Jimin le sorprendió lo mucho que se parecía a Jungkook, lucía como si fuera su versión futura sólo que con el pelo corto y con mucha más edad. Cuando el hombre se detuvo frente a la mesa, Jimin reconoció su rostro y recordó que era el mismo hombre que lo había insultado la otra noche y con el cuál había peleado.

—Es muy ofensivo que no me hayan invitado a la reunión familiar. También soy parte de la familia, soy tu hijo, padre —dijo con tristeza al señor Hongseok, expresando así su "dolor" por haber sido excluido.

Llegó Sara unos segundos después y, algo poco fatigada, se disculpó con el señor Hongseok explicándole que trató de detener a Hyuwon en la sala pero que no tuvo éxito.

—No te preocupes, puedes irte —tras recibir un gesto de asentimiento por parte de la mujer, vio como esta se retiró del comedor—. Puedes tomar asiento si así lo deseas, hay suficiente comida disponible.

Por supuesto que Hyuwon aceptó y se acomodó en una silla al lado de su padre.

Jungkook mostró su desaprobación hacia su abuelo con una mirada y negó con la cabeza, evidenciando su descontento. A Hongseok tampoco le agradaba la idea de compartir mesa con Hyuwon, pero su principal objetivo era evitar cualquier confrontación delante del prometido de su nieto y mantener ocultos los problemas familiares por lo menos durante el desayuno.

—Que aspecto tan apetitoso tiene esto — exclamó mientras tomaba el tenedor y agarraba un pedacito de fruta del plato para llevarlo a su boca y masticarlo. Comía de manera natural, como si desayunar con ellos fuera algo cotidiano—. Ya extrañaba estos momentos —añadió, y al percatarse de que su sobrino lo observaba, le preguntó—: Por cierto, ¿no me vas a decir nada, ni siquiera un "bienvenido a casa, tío querido"? —sabía que eso molestaría a su sobrino, pero era precisamente lo que buscaba.

Jungkook decidió no responder y en su lugar se mantuvo en silencio mientras reflexionaba sobre la verdadera razón detrás de la visita de su tío. No creía que Hyuwon hubiera venido solo para desayunar, estaba convencido de que había algo más en juego.

En contraste, Jimin optó por guardar silencio y se sintió algo ansioso al ser reconocido por el tío de Jungkook, el incidente de esa noche, a pesar de haberse defendido, si se daba a conocer podría generar algún problema, ya que pudo percibir la molestia de su jefe ante la presencia del hombre, deduciendo así que ellos no se llevaban bien.

El abuelo se dio cuenta de que Jimin estaba en silencio y con la cabeza gacha, por lo que pensó que podía estar incómodo y decidió entablar una conversación con él.

—¿Te gustó el cóctel?

—Sí, la fruta está fresca y muy rica.

Hyuwon dejó de prestar atención a su comida al escuchar la voz del chico, y lo miró con desagrado, incapaz de creer que estuviera compartiendo la mesa con un indigente sinvergüenza que no sabía su lugar en la sociedad. A pesar de su molestia, decidió no decirle nada, ya que creyó que el chico no lo había reconocido. Además, no quería que su presencia en la fiesta de compromiso fuera descubierta así que cambió su expresión facial por una más relajada.

—¿Él quién es y por qué está aquí? —investigó.

—Es mi prometido —le hizo saber Jungkook.

Hyuwon levantó una ceja con sorpresa y su boca se entreabrió formando una pequeña "o".

«Es decepcionante que, de todas las personas en el mundo, mi sobrino haya optado por casarse con ese vagabundo»

—Tengo curiosidad por saber qué vio mi sobrino en ti. Si está contigo es porque seguro vienes de una familia prestigiosa, ¿eres heredero? —con sólo verlo sabía que no provenía de ninguna familia adinerada pero quería hacerlo sentir menos—. Seguro que sí lo eres, ¿no?, ¿quién es tu familia? —demostró interés—. ¿A qué campo laboral se dedican?

Jimin se movió con incomodidad en su lugar, ya que no le agradaba la idea de tener que responder esas preguntas sobre su familia de la cual no se sentía orgulloso.

—No, mi familia no es prestigiosa y tampoco adinerada —dijo para no tener que decir más.

—Entonces tú has hecho tu propio imperio, ¿de qué trabajas?

—Trabajo en la agencia de publicidad, él es mi jefe.

—¿En serio? Entonces no entiendo porqué se casará contigo —miró a su sobrino—. ¿Qué tiene de especial un empleado? —regresó su atención a Jimin—. A menos que... —hizo una pequeña pausa haciéndose ver pensativo—, no me digan que solo se casarán para cumplir la cláusula.

—Deja de decir esas cosas —le habló el abuelo.

—No me digas que te ofreció dinero para contraer matrimonio.

El señor Jeon giró los ojos y negó con la cabeza.

—No, claro que no —dijo Jimin de prisa.

—¿Entonces por qué quieres casarte con Jungkook? —inesperadamente formuló esa pregunta que tomó por sorpresa a Jimin, quien abrió sus ojos con asombro.

—Ya basta —demandó el de ojos verdes con algo de molestia mientras su mirada se mantenía en el plato.

—Sólo quiero saber, me parece algo interesante.

—Es porque lo amo —declaró, haciendo que Jungkook volteara a verlo notoriamente sorprendido por lo anterior dicho mientras que el abuelo festejaba la confesión internamente y sonreía en grande.

—Espera —eso no lo convencía.

—¿Qué pasa? —dijo Jimin sin comprender.

—Se supone que las parejas enamoradas se tratan de manera romántica, con apodos como cariño, amor o bebé. Incluso se toman de las manos constantemente pero en todo este rato ninguno de ustedes lo ha hecho. Eso me pone a pensar si en verdad son una pareja o simplemente están fingiendo.

Jimin se quedó sin palabras y buscó a Jungkook con la mirada en busca de orientación, pero antes de que pudiera recibir alguna señal, este tomó la iniciativa y habló.

—¿Si quieres saber si estamos fingiendo o no por qué no me preguntas a mi directamente? —cuestionó.

—Sólo son preguntas razonables, no exageres con tu actitud.

—¿Qué derecho tienes tú de venir a preguntar la razón por la cuál nos casaremos?

—¿No puedo preguntar acaso? —subió su tono de voz.

—No —también alzó la voz—. ¿Por qué mejor no dices a qué has venido realmente para que así puedas irte de una vez?

El abuelo y Jimin observaron en silencio la discusión que se había desatado entre ambos, Hongseok estaba acostumbrado a esas disputas dado que siempre que se encontraban terminaban discutiendo, pero Jimin se sentía incómodo y no sabía qué hacer. Consideraba irse, pero no sabía cómo levantarse de la mesa.

—La razón por la cual nos casaremos no es de tu incumbencia, ni siquiera has estado presente en nuestras vidas durante muchos años, ¿y ahora vienes a sentarte ahí como si nada a preguntar tales cosas?

—No me digas que aún sigues enojado conmigo por lo que pasó en el pasado. Ya pasaron 10 años, debes dejar ir ese coraje, lo que hice fue por su propio bien.

—¿Por su propio bien? —con una sonrisa sin emoción en sus labios movió la cabeza en señal de negación—. No lo hiciste por su bien

—¡Lo que hice fue lo que tu madre quería! —dijo mientras se ponía de pie.

—¡No es así! —copió su acción.

Jimin se inquietó al presenciar la acalorada discusión entre los dos, pero quedó impactado al ver a Jungkook en ese estado. Nunca lo había visto tan enfadado ni levantando la voz a alguien de esa manera, fue algo completamente inusual para él.

En las anteriores discusiones no habían sacado el tema de la madre de Jungkook y ese era un tema sensible para su nieto por lo que el abuelo se preocupó al ver la posibilidad de que terminaran peleándose a golpes, dada la actitud agresiva que ambos mostraban ante el otro.

—¡Yo hice lo que tu estúpido padre no se atrevió a hacer!

—¡Tú ni siquiera mereces decir algo sobre él, mi padre era mucho mejor que tú!

—¡Él no era mejor que yo!

—¡Por supuesto que lo era y por eso mi mamá lo escogió a él y no a ti!

Eso último fue lo que detonó la bomba para que ambos intentaran acercarse y empezar una pelea, pero la rápida acción de Jimin y el señor Jeon para separarlos evitaron que el empujón que se habían dado entre sí pasara a ser algo mayor. Jimin mantuvo sujetado a Jungkook del brazo al mismo tiempo que lo jalaba hacia atrás mientras que el abuelo estaba delante de Hyuwon como una barrera entre ellos.

Luego, Hongseok les dijo a ambos que ya era suficiente y que no quería verlos peleando dentro de su casa, recordándoles también que esa no era la forma en que él les había enseñado a resolver sus diferencias.

—Lo siento abuelo, pero cuando se trata de este hombre las palabras no son una opción —se soltó del agarre de Jimin y se dio la vuelta para salir de la casa dejándolo a él parado ahí y un momento consternado sin idea de qué hacer.

—Yo le agradezco la invitación a desayunar, me gustó charlar con usted —dijo unos cinco segundos después y agarró su bolso de la silla.

—Yo también disfruté conversar contigo, por favor perdona los malos modales de mi familia —estaba bastante apenado.

—No se preocupe, entiendo. Nos vemos luego.

—Adiós hijo —se despidió.

Jimin se fue casi corriendo detrás de Jungkook y pronto el abuelo dejó de verlo.

—No te he visto en diez años y cuando vuelves generas una discusión con mi nieto —miró a Hyuwon regañándolo con la mirada—. ¿Por qué volviste a sacar ese tema si sabes bien que todavía es algo delicado y doloroso para él?

—Ya no es un tonto niño, debería de superarlo y entenderlo.

—Entender que... ¿el hecho de que le quitaste a su madre sin siquiera avisarle o permitirle despedirse de ella?

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Después de salir de la mansión, Jungkook se detuvo en el jardín delantero y encendió un cigarrillo para intentar tranquilizarse, pero sus manos temblaban tanto que no pudo fumar correctamente, lo que lo frustró y terminó apagando el cigarrillo.

«Lo que hice fue lo que tu madre quería»

Las mismas palabras resonaban en su cabeza una y otra vez evocando el mismo sentimiento de repulsión hacia su tío que experimentó la primera vez que escuchó esa excusa.

Sin embargo, la tristeza también volvía a hacer acto de presencia, sonrió unos segundos y negó con la cabeza.

—No, no lloraré.

Hinchando sus mejillas y exhalando lentamente trató de contener las lágrimas que amenazaban con brotar, A pesar de ello, su intento fue inútil y las primeras lágrimas empezaron a descender por sus pómulos, terminando en el suelo. Pese a su lucha por contenerlas, parecían decididas a salir sin importar si quería llorar o no.

Unos momentos después finalmente cedió y se desplomó en el suelo, incapaz de contenerse más, con las lágrimas brotando sin parar. En medio de, se decía así mismo que no podía permitir que le ocurriera lo de la vez anterior: sufrir una crisis y casi colapsar por culpa de su tío.

Pero lloraba no por la razón aparente, no era por el odio y enojo que sentía hacia Hyuwon, lo hacía porque al hablar de su madre le fue inevitable recordar a sus padres y en resultado extrañarlos. Era desgarrador el hecho de que no podía verlos ni abrazarlos, o escuchar sus voces, a menos que fuera en sueños. Aunque el transcurso de los meses y años siguieran su ritmo normal, el dolor en su corazón no se desvanecía pese a que la mayoría del tiempo optaba por hacer como si no existiera.

Desde hace un corto tiempo, Jimin estaba atrás de él observando como poco a poco se iba quebrando. Caminó unos pasos y se sentó en el césped, a su lado. El otro aún no había notado su presencia pero al hacerlo volteó a verlo y en ese instante el corazón de Jimin se rompió en mil pedazos, el rostro de Jungkook reflejaba una tristeza profunda y sus sollozos denotaban un dolor tan intenso que parecía ser insoportable.

Instintivamente lo abrazó con rapidez y Jungkook apoyó su mentón en el hombro de Jimin. A pesar de que el castaño no tenía intenciones de alejarse, ya que estaría con él el tiempo que fuese necesario hasta que lograra sentirse mejor y calmarse, sintió como Jungkook se aferraba a él con fuerza para evitar que se distanciara.

—No me iré a ningún lado, estaré aquí para ti —le hizo saber con voz suave y calmada mientras acariciaba el cabello de Jungkook con su mano derecha y lo abrazaba con la otra.

Jimin se preguntaba cuáles eran los problemas y penas que lo atormentaban, los cuales lo hacían llorar tan amargamente, pero eso no importaba en ese instante, lo que tenía que hacer era darle consuelo así como Jungkook lo hizo con él en su momento.

✧✦✧

Tras intercambiar algunas palabras con su hijo, el señor Hongseok se quedó mirándolo con sorpresa, a pesar de ser consciente de que no debía sorprenderse por eso.

—¿Entonces sólo por eso regresaste?

—¿Y por qué más vendría? —cuestionó con burla.

El señor Jeon negó con la cabeza un par de veces.

—Es increíble que cada vez que te vea me decepciones aún más —eso podía reflejarse en el tono de voz y en la expresión de su rostro.

El hombre de pelo oscuro rodó los ojos, no le importaba en absoluto la opinión de su padre, para él era irrelevante lo que el señor Hongseok pensara o creyera.

—Yo sólo vine a decirte eso, así que me voy.

—Lo que deseas no es posible —dijo el abuelo poniéndose de pie al igual que Hyuwon.

—Claro que es posible mientras la cláusula no sea cumplida —le recordó dándole la espalda con la intención de irse.

—Esta es mi casa y no voy a correr a mi nieto sólo porque tú lo quieres —dijo con determinación.

Hyuwon movió la cabeza ligeramente hacia un lado antes de girar completamente para poder volver a ver a su padre.

—Aunque el idiota de Juwon te haya regalado esta casa —dijo mirando a su alrededor—, las escrituras no están a tu nombre —le recordó—. Y en el testamento dice claramente que mientras Jungkook no se case, yo soy el dueño y señor de todo.

—No entiendo porqué estás haciendo todo esto, ¿qué te ha hecho él para que intentes hacerle la vida imposible?

Hyuwon sonrió de lado.

—Mañana me mudaré así que cuando venga no quiero ver las cosas de ese niño tonto aquí —se dio la vuelta—. Y que no se te olvide decirle lo que te dije sobre la empresa —salió del despacho y pronto estaba fuera de la mansión donde desafortunadamente no se topó con su sobrino, él ya se había ido—. Y yo que quería seguir hablando con él —rió con malicia para después negar con la cabeza e irse en su auto.

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—Lamento que hayas presenciado eso —se disculpó Jungkook. Había ido a dejar a Jimin y se encontraban frente al edificio.

—No te preocupes por eso, las discusiones familiares son muy comunes. Incluso en mi familia también se discutía en las comidas —trató de restarle importancia al asunto.

—Gracias.

—¿Por qué me agradeces?

Jungkook bajó su mirada unos momentos mientras mantenía las manos por atrás de su espalda.

—Por no preguntar nada y por estar ahí conmigo.

—No tienes nada que agradecer, eso es lo que tenemos que hacer, ¿no? —dijo con una sonrisita mientras veía los ojos de Jungkook, estos aún estaban enrojecidos e hinchados pero el resplandor en ellos los hacía ver más hermosos—. Los amigos se apoyan en las buenas y en las malas —se acercó un poco más y con ternura le acarició la mejilla con el dorso de su mano, buscando así expresarle un poco de cariño.

Aquella acción, aunque parecía simple, fue suficiente para hacer que Jungkook sonriera de manera genuina por primera vez en el día.

Ver su sonrisa, después del momento desagradable de hace un rato, logró hacer sentir feliz a Jimin y también provocó que en sus labios se generara una amplia sonrisa.

—Deberías sonreír más —sugirió Jimin tras alejar su manita de Jungkook—, te ves muy lindo cuando lo haces.

—Lo haré si sigues a mi lado.

—Entonces jamás dejarás de sonreír.